Gracias a sus burbujas de aire sellado, se recomienda especialmente para cubrir piscinas climatizadas, aporta un ahorro energético y de producto químico, evitando al mismo tiempo las condensaciones de agua. En piscinas sin climatizar, y al aire libre, su utilización es para alargar la temporada de baño y evitar que caiga la suciedad al agua.
Al ser flotante y ligero, permite fácilmente su recogida mediante el enrollador.